¡¡Y EL IRONMAN DE HAMBURGO....TERMINÓ!!

Hamburgo ha terminado. No estoy escribiendo sobre el IRONMAN sino de la experiencia del IRONMAN atípico de Hamburgo. ¿Por qué? Porque  no pudimos hacerlo en su totalidad, nadar, ciclismo y correr por causas que más adelante explicaré. 

 Estaba muy emocionada de participar nuevamente en un triatlon en Alemania otra vez (país de origen de mi mamá), mi última competición en el país germano fue el año pasado en el europeo de Frankfurt y competir en la ciudad hanseática de Hamburgo me hacía mucha ilusión, pero finalmente se quedo en un duatlón de: 6 km de 'run' en el primer segmento y, las ya habituales distancias establecidas de 180 km en bicicleta y 42 km de la maratón. Y todo por las altas temperaturas que están azotando el norte de Europa y la mayor ola de calor de la ciudad desde hacía 150 años. La culpa, una alga que habita en el lago Alster. 

La vida y este deporte siempre me regala momentos inolvidables. Tenía mis dudas de poder correr en buenas condiciones debido a una fascitis en un pie y arrastro desde Lanzarote, pero a pesar de ello estaba muy feliz de compartir esta experiencia con dos 'nuevos' amigos.....así que nos encontramos en Hamburgo con mucha ilusión y emoción por vivir juntos este Ironman. Y es en ese instante, que acuden a mi mente todos los entrenamientos que mes a mes he ido sumando con sus buenos y malos momentos pero siempre soñando con ese gran día, ese momento especial en el que te enfundas en el neopreno, ajustas el gorro y las gafas de nadar y sientes como la adrenalina invade cada rincón de tu cuerpo.    

El tiempo vuela


Hace escasos dos meses que competí en el Ironman de Lanzarote y sin apenas darme cuenta estaba en Hamburgo. Durante este tiempo he estado muy ocupada tratando de solucionar la lesión de mi pie, trabajando y atendiendo a mi familia que vino de visita y sin apenas darme cuenta el tiempo paso volando. Y llegó el día de partir, y fue cuando percibí que entre una y otra cosa no había podido entrenar todo lo que me hubiera gustado,  así que siempre con el máximo respeto por la distancia que implica hacer un Ironman y mcuhas dudas de cómo me respondería  mi pie, aparecí en la estación central de Hamburgo y a diez minutos del Ayuntamiento de Hamburgo donde se encontraba buena parte de la organización de la prueba, así que tocaba disfrutar de cada momento y de lo que la vida nos ofrece con optimismo y alegría.



El mismo jueves, me reuní de inmediato con mis amigos, Marwan de Egipto y residente en Dubai y Marina de Mendoza, Argentina. Fue muy emocionante el encuentro y tras abrazos y besos y bajo un sofocante calor que ponía a prueba al mercurio de Hamburgo con 38ºC fuimos a recoger nuestros dorsales, dimos una vuelta por la 'expo' de la prueba y aprovechamos para cenar. Este es uno de los motivos por los que todavía disfruto cómo el primer día de viajar alrededor del mundo gracias a mi pasión: el triatlón. Estábamos cenando: una triatleta argentina, un triatleta egipcio y yo que soy italiana. Qué bello ¿verdad?, el deporte no conoce de fronteras, razas, color de piel, idiomas y sexo. 

El viernes fue el que tocaba revisar el material, la bicicleta, hacer las bolsas para cada transición y como no podía ser de otra manera, haciendo turismo por la ciudad. Y fue el viernes cuando recibimos los triatletas registrados vía email la noticia de que los índices de contaminación del lago Alster no permitían realizar la primera de las secciones. la natación. El motivo el crecimiento desmesurado de las algas por el anormal calor que estaba haciendo.  Las autoridades municipales sanitarias prohibieron el baño en el lago para prevenir la salud de los participantes ya que tuvieron problemas de salud con algunos triatletas que unas semanas antes habían participado en las series mundiales de triatlón que se habían celebrado en la ciudad. La reacción de la gente fue de un gran se enojó, normal, a fin de cuentas un triatlón sin la natación no es un triatlón y un Ironman aún menos. Personalmente estaba alucinando, le dí mil vueltas a la cabeza buscando porques, pero, para qué, la salud es lo primero, y.... nada ayudaría o cambiar la situación. Así que lo mejor que pudimos hacer fue asimilar la noticia, adoptar una actitud aún más positiva y buscar en lo negativo lo positivo. Y al final disfrute más relajadamente del sábado al saber que no tenía que nadar (la natación siempre me pone nerviosa y con los años sigo sufriendo los primeros 1.000 metros la aglomeración de gente, golpes, patadas, etc..), así que de lo negativo ya había extraído lo positivo y por la tarde me dedique a llevar las bolsas y la bicicleta a la área de transición (box). Luego, cene (siempre pizza) y sin darme cuenta el día de la carrera llegó y tengo que admitir dicho sea de paso que mis nervios IM no afloraron de la misma manera que lo harían si hubiera tenido que nadar y como eso no iba a suceder mi sensación fue la de un entrenamiento. 

Adrenalina mi aliada

Llego el domingo y la atmósfera IM a las 5:45 h de la mañana no era la misma. Ver acudir a la línea de salida a los triatletas sin el equipo (gafa y gorro) para nadar se me hacía extraño y supongo quer también al resto de participantes. Así que la primera sección se quedo en un "run" de 6 km para entrar en box, coger la bicicleta y pedalear de 180 km para concluir con los 42 m del maratón final. Fue el momento clave para no pensar en nada que no fuera la competición, dejar de lado la anulación del segmento de natación, el calor y mi pie. Pensé: "he gastado vacaciones y dinero para venir hasta aquí y divertirme, así que ese va a ser mi objetivo: disfrutar al de cada instante.  

Me coloco entre los primeros para tomar la salida y evitar así estar esperando mucho tiempo de pie. Cada tres segundos dan la salida a 3 tres participantes. Comienzo sin problemas y pasarme en exceso en este tramo ya que no es lo mismo empezar corriendo que nadando, me esfuerzo al máximo en la bicicleta y es en este segmento que sin esperarlo recibo una penalización (mi primera en 25 años) por, según la juez,  ponerme los zapatos de mi bicicleta que tenía insertados en los pedales fuera de la área de transición, según la juez estaba en el reglamento y la verdad es que no lo he sabido ver, pero en este caso mejor no discutir y aceptar el penalty, y ya en el maratón fue más fácil de lo que había pensado y puede acabarlo con las molestias normales que imaginaba tendría en el pie pero que gracias a las sesiones de fisioterapia de Felix y descanso ( esto último es lo que más me costo), funcionó.  Sin lugar a dudas estar enfocada en tu objetivo es fundamental, y mi mente durante todo el Ironman lo estaba siendo la adrenalina mi gran aliada ya que es la que me pone horas antes en  modo competición siempre funciona y es cuando te das cuenta que... kilómetro a kilómetro, sientes que lo estas haciendo y al final en la última recta cuando el arco de meta y las tribunas están cada vez más cerca la emoción es indescriptible.

¡¡Ser felices!!
Soy consciente de la suerte que tengo de tener salud para hacer lo que más amo y por ello me siento afortunada y doy gracias a la vida por todas las oportunidades que me da Felicidades a todos los FINIHERS que pudieron disfrutar este Ironman diferente pero Ironman al fin y al cabo con 2 km más de recorrido. Pienso y siento que no importa cuanto tiempo estas para conseguir tu objetivo, o en qué posición terminas, importa cuánto disfrutas del momento. Y yo lo he disfrutado mucho. 

Al final en línea de meta 4ª posición en mi AG por tres minutos (mis recuerdos a la juez) y 34ª de la general absoluta de mujeres .Gracias a todos por vuestros mensajes de ánimos y apoyos, siempre estáis conmigo conmigo corriendo. Personas que están aquí y otras que ya no. ¡¡Os quiero a todos!!  

Ahora llego el momento de cuidar mis lesiones, descansar y volver con un nuevo calendario para la próxima temporada.¡¡..El espectáculo debe continuar como la vida misma...!!
 

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