Porque cuando llevamos a cabo el entrenamiento en la elíptica involucramos gran parte de los músculos que trabajamos cuando nadamos, pedaleamos y corremos, además de ser una excelente opción como entrenamiento cruzado. Con la elíptica reducimos el impacto y ejercitamos el tren inferior y superior de manera coordinada, por lo que se trata de un gran aliado en los entrenamientos que complementan la rutina de un triatleta pero también de un nadador, ciclista o corredor por separado.
Diversos estudios comparativos entre el entrenamiento elíptico y la carrera en una cinta de correr, han demostrado el mismo nivel percibido de esfuerzo. Además los resultados indicaron que si bien la frecuencia cardíaca era ligeramente más alta en la máquina elíptica, el consumo de oxígeno y el gasto de energía fueron similares en ambas máquinas. Así pues, los estudios concluyen que, en el transcurso de una fase de entrenamiento cruzado o de entrenamiento no específico, la máquina elíptica es una buena alternativa a una cinta de correr.
Por último quiero destacar que, entrenar con la máquina elíptica, también sirve como descanso activo, entrenamiento regenerativo o incluso como complemento a sesiones de gran volumen de entrenamiento, como por ejemplo, en días de doble sesión, en uno de las dos la hacemos en elíptica para reducir el riesgo de lesión. El entrenamiento elíptico es muy recomendable para lesiones deportivas relacionadas con el tren inferior. De esta forma podemos prevenir lesiones e incluso ayudar a agilizar la recuperación en caso de sufrir alguna.
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