La búsqueda de la serenidad interior es un objetivo común para muchas personas en la sociedad actual. La serenidad, lejos de ser una protección ante los acontecimientos adversos, es un acto de amor incondicional a la vida, más allá del placer y el dolor que esta pueda proporcionarnos. Prolongar la serenidad más allá de momentos puntuales es un objetivo difícil, que requiere una paciente búsqueda de herramientas psicológicas, filosóficas y espirituales. A ello voy, a intentar buscarlas y ponerlas en practica.
Puedo afirmar que 2023 no esta siendo mi año y por ello debo serenarme y buscar el equilibrio interior para hacer frente a todo lo que me ha acontecido, y debo decir que a partir de una edad, buscar ese equilibrio no es fácil, trabajo, entrenamiento, objetivos y vida personal forman una especie de confabulación que hay que desenmarañar. Desde que mi lesión en el maléolo peroneal del tobillo me tiene sin poder correr desde hace ya cuatro meses y un problema de salud familiar que gracias a Dios se ha ido resolviendo mi decisión de serenar es vital para seguir adelante con mis objetivos para el 2024.
Este es el motivo de este post, que no es otro que el de expresar que antes situaciones adversas la búsqueda consciente del equilibrio interior y la serenidad es fundamental para sacarnos de situaciones complicadas y en esa búsqueda, la practica deportiva, en mi caso el triatlón, es de vital importancia. La actividad física actúa sobre el sistema nervioso, liberando endorfinas que generan una sensación de relax y felicidad que se traslada a nuestra mente.
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